Exijimos a la
CGT Moyano, Barrionuevo, la CTA Micheli y los gremios del transporte un
verdadero paro nacional
Declaración de la Corriente Nacional 9 de abril/Lista Marrón del SUTEBA y CTERA
Los gremios del transporte y las centrales opositoras
anunciaron un paro contra el impuesto al salario. El llamado es tardío e
insuficiente. Con el sindicalismo de izquierda y los sectores combativos. Impulsemos
asambleas para exigir que todos los sindicatos adhieran y sea un verdadero paro
nacional, activo y con continuidad. El 31M sobran motivos para ir al paro, pero
levantando junto a los sectores combativos y el Frente de Izquierda las
reivindicaciones de todos los trabajadores, por la continuidad de un plan de
lucha y con nuestras propias banderas, de forma independiente tanto del
gobierno como de la oposición de los partidos tradicionales.
Se viene el paro
Los gremios del transporte han
lanzado un paro para el 31 de marzo. El reclamo es el impuesto “a las
ganancias” (mal llamado así, ya que el salario no es ganancia). Se pliegan los
bancarios, y las CGT de Moyano. También la CTA Micheli y la CGT de Barrionuevo.
El martes 31 puede ser un gran paro si los trabajadores pueden tomarlo en sus
manos.
¿Qué paro necesitamos?
El paro es justo. El impuesto al
salario alcanza cada día a más trabajadores, ya que no se modificó el mínimo no
imponible y con cada aumento de salario crece el número de los que tributan y
las alícuotas que se paga. Pero aunque justo, es un reclamo limitado. Porque
menos de un 15% de los trabajadores lo pagan, mientras el 85% restante no. La
mitad de los empleados en Argentina gana menos de $5.500 y el 80% de los
jubilados $3.822 (con el último aumento). Es una vergüenza que mientras los
capitalistas nacionales o extranjeros (sean del campo, de la industria, o de
los servicios como las telefónicas y los bancos) ganan fortunas y se la siguen
“llevando en pala”, la amplia masa laboriosa tenga que subsistir con la mitad
de lo que hoy vale la canasta familiar (estimada en $12.200 por los
trabajadores del INDEC que enfrentan la intervención). Después de 12 años de
kirchnerismo, con este solo dato queda claro para quien gobernaron Néstor y
Cristina. Los reclamos laborales están pendientes frente a la inflación, la
precarización, las suspensiones, y hasta los despidos, producto que los
capitalistas quieren descargar la crisis sobre los trabajadores. No puede haber
ningún despido. En esta convocatoria al 31M por parte de Moyano y los
dirigentes de los gremios del transporte, esas reivindicaciones, las de los
trabajadores precarizados, las de los que trabajan igual que los demás pero
apenas si llegan a cobrar la mitad y carecen de estabilidad laboral, como de
costumbre están ausentes. Si hay crisis que la paguen los capitalistas.
Los docentes venimos de hacer un
contundente repudio político al acuerdo de Yasky- Cristina y Scioli-Baradel,
que buscaba garantizar la paz social en la provincia para la campaña electoral
de Scioli. Denunciamos que los funcionarios como Nora de Lucia, gana $52.000
para perseguir y amenazar a los docentes que luchamos. Por su parte, la FEB y Udocba levantaron las medidas de
lucha sin obtener nada a cambio. Lo mismo las luchas de Santa Fe, Entre Ríos, Tierra
del Fuego y Santa Cruz, entre otras, tampoco tuvieron apoyo nacional de la CGT
opositora. Ni siquiera ante la represión que sufrieron los docentes de Córdoba
y Santiago del Estero. Baradel y Yasky
continuan dándole tregua al gobierno, como toda la burocracia oficialista de la
CGT como si los trabajadores no tuviéramos motivos para lucha. Un sector de
docentes en todo el país también ve como el impuesto a la cuarta categoría le
saca una parte del salario. Los
dirigentes sindicales oficialistas se callan y aceptan la política del
gobierno. Los que son disidentes u opositores apoyan el paro del transporte,
pero igual que sus convocantes intentarán que si se hace sea un paro dominguero
y aislado. No piensan incorporar otras reivindicaciones ni darle continuidad.
Exijamos un paro nacional activo como parte de un plan de lucha para recuperar
el salario y para defender el trabajo. Por paritarias libres y sin techo. Los
trabajadores, cuando fuimos convocados como el 10 de abril o el 28 de agosto
del año pasado, paramos en forma contundente.
El tema que a ellos los desvela
es a qué candidato presidencial de los partidos tradicionales van a apoyar para
el 2015. Mientras los dirigentes de la CGT oficialista están en estos días
pronunciándose a favor de Daniel Scioli, los de la CGT Moyano todavía no
deciden si apoyan a Sergio Massa o al mejor posicionado para presidente, el
derechista Mauricio Macri. El líder del Frente Renovador, que hace campaña
demagógicamente contra el impuesto al salario, es apoyado por Facundo Moyano, y
también por los burócratas del sector de “Los Gordos”, e “Independientes”,
junto a Luis Barrionuevo.
Los SUTEBA de izquierda, ADEMyS,
AMSAFE Rosario y todas las seccionales y sindicatos en manos de la oposición
debemos discutir desde las escuelas, en asambleas y cuerpos de delegados como
tomar este paro en nuestras manos, no solo en defensa del salario, sino por el
aumento del presupuesto educativo, de los cupos de comedores, la cosntruccion
inmediata de los edifciios escolares que necesitamos, en defensa de nuestra obra social. Ni un peso a los
buitres, ni un peso al espionaje. Plata
para educación! Y que todo funcionario gane como una maestra!
La oposición del SUTEBA y CTERA, que dirige 9
seccionales en Buenos Aires y otras seccionales y sindicatos exigimos asambleas
para votar el paro del 31
Es que debemos parar y movilizar
el 31 donde se pueda, pero de ninguna manera tener confianza en que la
burocracia sindical lo organice, esos dirigentes acomodados que no viven con el
sueldo de un trabajador y que transan con patrones y gobiernos para su
beneficio y contra los afiliados que dicen representar.
Desde la izquierda, el referente
de la oposición en el SUTEBA, Nathalia González, declaró que “a los trabajadores nos sobran
motivos para parar. Pero no confiamos en estos dirigentes que hace meses están
en la tregua y que buscan llevar agua al molino de los partidos de la oposición
tradicional, así como tampoco en los que apoyan al kirchnerismo. Hay que
promover asambleas en todos los lugares de trabajo y parar no sólo contra el
impuesto al salario sino por todas las reivindicaciones de los trabajadores,
por un salario equivalente al costo de la canasta familiar, por el 82% móvil,
para acabar con el trabajo en negro, por la efectivización de los trabajadores
contratados, entre otros reclamos”.