1 de agosto de 2013

A 40 años de la muerte de Mateo Fossa

Un dirigente obrero en alpargatas pero de un andar clasista

Walter Moretti

Cuando lo vio entrar a su casa calzando un par de alpargatas gastadas le regalo unos zapatos suyos. El gesto fue de León Trotsky y el beneficiado por el obsequio el dirigente obrero argentino y militante trotskysta Mateo Fossa cuando este visito en el año 1938 al dirigente bolchevique durante su exilio en Méjico.

Para ese entonces, Mateo Fossa era el secretario general del Sindicato de la Madera y como tal encabezo las triunfantes huelgas realizadas por su gremio entre los años 1934 y 1935. Este destacado papel le valió para que ese mismo año sea elegido para encabezar el Comité de Defensa y Solidaridad con los Obreros de la Construcción que a su vez lo convirtió en uno de los principales organizadores de la huelga general del 7 y 8 de enero de 1936 que no solo corono el triunfo de la heroica huelga de la construcción luego de más de 90 días de duración sino que se convirtió en el segundo ensayo revolucionario de la clase obrera argentina.

Mateo Fossa había nacido en el año 1896 en el seno de una humilde familia proletaria y desde muy joven se convirtió en un hábil tallador de madera

En 1914 comienza su militancia en las Juventudes Socialistas que por aquel entonces formaban parte de una tendencia de izquierda en el interior del PS que reivindicaba la perspectiva clasista e internacionalista frente a la Primera Guerra Mundial y defendía el marxismo frente al revisionismo de la dirección Juan B Justo.

En 1917 funda el periódico La Internacional. Ese mismo año es expulsado del PS y en 1918 forma parte de la fundación del Partido Socialista Internacionalista que a partir de 1920 se transformara en el Partido Comunista. Ya en el PC también se integrara a su ala izquierda y es expulsado del mismo en el año 1925. En 1926 funda el Partido Comunista Obrero, grupo que será conocido como“los chispistas” por editar el periódico La Chispa. En 1930 se une a los primeros troskystas argentinos y es detenido luego del golpe militar. Unos años más tarde junto a otros militantes trotskistas realiza una experiencia entrista en el viejo PS y en 1937 organiza la ruptura con este fundando el Partido Socialista Obrero, es candidato a diputado e integra el Comité contra las deportaciones y por las libertades sindicales.

En 1938, luego de su destacado papel en la huelga de la construcción y en la Huelga general de 1936, viaja a Méjico para participar en el Congreso de Trabajadores Latinoamericanos como representante del Sindicato de la Madera y de otros sindicatos independientes. Pero una vez en Méjico tuvo que enfrentar a los stalinistas mejicanos que por la fuerza se oponen a que participe de aquel congreso, para poder volver al país necesito del apoyo económico del propio presidente mejicano, Lazaro Cardenas. En su estadía mejicana, Mateo Fossa se convertirá en el primer y único dirigente obrero argentino que se entrevista con Trotsky. A su regreso publica el folleto “Conversando con León Trotsky” y se incorpora al Grupo Obrero Revolucionario dirigido por Liborio Justo. Durante los años posteriores comenzara un derrotero por distintos grupos trotskistas y en 1973 ingresa al Partido Socialista de los Trabajadores del cual, a los 77 años, será candidato a Senador por la Capital Federal.

Un par de meses más tarde, el 3 de julio de 1973, su andar clasista finalmente se detendrá, su corazón dijo basta en plena calle pero la experiencia de este dirigente obrero sigue vigente para las nuevas generaciones de la vanguardia obrera.

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