El jueves 28 de agosto, a pesar de las presiones, de los temores y el papel de los gremios convocantes, millones de trabajadores adherimos al paro nacional. Los que pararon con sus sindicatos, los que pararon a pesar de sus sindicatos, los que votaron en asambleas impulsadas por el sindicalismo combativo y luego fueron a los piquetes. Los millones que vaciaron las fábricas, las calles y colectivos. Los que se quedaron en sus casas como forma de mostrar la bronca.
El paro nacional del jueves 28 fue un pronunciamiento contundente: un pronunciamiento en defensa de los puestos de trabajo y del salario desgastado por la inflación. Un pronunciamiento contra el impuesto al salario y las condiciones de vida que se deterioran mes a mes. Fue un mensaje claro al gobierno y también para las patronales: si quieren descargar la recesión sobre nuestras espaldas, habrá respuesta.
Ante esta situación, el paro del 28A tiene un enorme valor. Los asientos vacíos de los colectivos y los piquetes de la izquierda y el sindicalismo combativo fueron un mensaje certero. El tercer paro nacional bajo el gobierno de Cristina Kirchner y el segundo en pocos meses, confirmaron el malestar en amplios sectores obreros, que no quieren perder lo que conquistaron frente a las patronales y el Gobierno.
El paro, además de ese amplio malestar, mostró que el proceso del sindicalismo combativo y la izquierda en el movimiento obrero continúan. Porque somos la oposición más dura a los planes de patronales, el gobierno y la burocracia sindical. ¿Sino quién? La bandera de “Familias en la calle, nunca más”, enarbolada por la enorme lucha de los obreros de Lear y Donnelley, ha despertado la simpatía de los millones que empiezan a temer por sus puestos de trabajo.
La Marrón en la Corriente Nacional 9 de abril (PTS e Independientes) que somos parte de este proceso queremos desarrollar en nuestro gremio una izquierda de los trabajadores, contra todas las variantes patronales que se preparan para descargar la crisis sobre nosotros y nuestras familias. Te llamamos a sumarte a esta pelea, para que pongamos en pie un polo alternativo a la burocracia sindical, que luego del paro volvió a la tregua. Este polo sería un impulso para los conflictos en curso, como los de Lear y Donnelley, pero también para los ataques que sufren los ferroviarios del Sarmiento o frente a los despidos en Ecotrans. Necesitamos imponer un plan de lucha por todos los reclamos obreros. Es necesario un encuentro unitario de todas las tendencias del sindicalismo combativo y la izquierda para exigir a las centrales sindicales asambleas, plan de lucha y un paro nacional de 36 horas con movilización a Plaza de Mayo.
¿Y los docentes?
Los docentes que fuimos grandes protagonistas del paro nacional del 28A tenemos que tomar estas semanas para profundizar la organización escuela por escuela, haciendo asambleas con padres y estudiantes para discutir la continuidad de nuestra lucha por el pago de salario adeudados, por el IOMA, por infraestructura, por los comedores y por la reapertura de las paritarias, ya que se ha demostrado totalmente insuficiente el acuerdo de marzo firmado a nuestras espaldas por Baradel y Petroccini. En este camino, desde los SUTEBAS Multicolor tenemos que impulsar una gran asamblea distrital de afiliados y no afiliados para discutir las medidas que le darán continuidad a nuestro plan de lucha que iniciamos después del receso de invierno. Tenemos que debatir y votar cómo junto al resto de los trabajadores, estudiantes y el pueblo pobre enfrentamos organizados el ajuste y en defensa de la educación y la salud pública. Plata para educación y salud y no para los buitres.
El paro nacional del jueves 28 fue un pronunciamiento contundente: un pronunciamiento en defensa de los puestos de trabajo y del salario desgastado por la inflación. Un pronunciamiento contra el impuesto al salario y las condiciones de vida que se deterioran mes a mes. Fue un mensaje claro al gobierno y también para las patronales: si quieren descargar la recesión sobre nuestras espaldas, habrá respuesta.
Ante esta situación, el paro del 28A tiene un enorme valor. Los asientos vacíos de los colectivos y los piquetes de la izquierda y el sindicalismo combativo fueron un mensaje certero. El tercer paro nacional bajo el gobierno de Cristina Kirchner y el segundo en pocos meses, confirmaron el malestar en amplios sectores obreros, que no quieren perder lo que conquistaron frente a las patronales y el Gobierno.
El paro, además de ese amplio malestar, mostró que el proceso del sindicalismo combativo y la izquierda en el movimiento obrero continúan. Porque somos la oposición más dura a los planes de patronales, el gobierno y la burocracia sindical. ¿Sino quién? La bandera de “Familias en la calle, nunca más”, enarbolada por la enorme lucha de los obreros de Lear y Donnelley, ha despertado la simpatía de los millones que empiezan a temer por sus puestos de trabajo.
La Marrón en la Corriente Nacional 9 de abril (PTS e Independientes) que somos parte de este proceso queremos desarrollar en nuestro gremio una izquierda de los trabajadores, contra todas las variantes patronales que se preparan para descargar la crisis sobre nosotros y nuestras familias. Te llamamos a sumarte a esta pelea, para que pongamos en pie un polo alternativo a la burocracia sindical, que luego del paro volvió a la tregua. Este polo sería un impulso para los conflictos en curso, como los de Lear y Donnelley, pero también para los ataques que sufren los ferroviarios del Sarmiento o frente a los despidos en Ecotrans. Necesitamos imponer un plan de lucha por todos los reclamos obreros. Es necesario un encuentro unitario de todas las tendencias del sindicalismo combativo y la izquierda para exigir a las centrales sindicales asambleas, plan de lucha y un paro nacional de 36 horas con movilización a Plaza de Mayo.
¿Y los docentes?
Los docentes que fuimos grandes protagonistas del paro nacional del 28A tenemos que tomar estas semanas para profundizar la organización escuela por escuela, haciendo asambleas con padres y estudiantes para discutir la continuidad de nuestra lucha por el pago de salario adeudados, por el IOMA, por infraestructura, por los comedores y por la reapertura de las paritarias, ya que se ha demostrado totalmente insuficiente el acuerdo de marzo firmado a nuestras espaldas por Baradel y Petroccini. En este camino, desde los SUTEBAS Multicolor tenemos que impulsar una gran asamblea distrital de afiliados y no afiliados para discutir las medidas que le darán continuidad a nuestro plan de lucha que iniciamos después del receso de invierno. Tenemos que debatir y votar cómo junto al resto de los trabajadores, estudiantes y el pueblo pobre enfrentamos organizados el ajuste y en defensa de la educación y la salud pública. Plata para educación y salud y no para los buitres.
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